Balaguer llevaba trabajando en el centro hospitalario 16 años como anestesista. Según sus compañeros, él era el que acompañaba de forma habitual a los pacientes que tenían que ser trasladados a la Penísula por vía aérea.

Según manifestaron sus compañeros, "la labor de estos profesionales que se desplazan habitualmente acompañando a enfermos en aviones ambulancia no está reconocida por la sociedad".

El director del Hospital Insular, el doctor Martínez, afirmó que estos vuelos para trasladar a pacientes a centros en la península se hacen a diario, "e incluso varias veces al día". Los vuelos tienen destino normalmente en Madrid o Barcelona, aunque también se dirigen a Navarra y Sevilla, en este útimo caso cuando se trata de pacientes que tienen que ingresar en la Unidad de Quemados.

Según Martínez,"en los territorios periféricos como el nuestro hay que hacer muchas evacuaciones y de hecho hacemos un promedio de uno o dos traslados diarios y muchos de ellos en aviones ambulancia como el accidentado".

El director del Hospital Insular asegura que cada vez que un médico firma una orden de evacuación "se trata de una angustia para nosotros, porque estamos enviando a un compañero a vuelos de ms de cinco horas de ida y vuelta, exponiéndolo a que ocurran estas cosas".