El concurso invita a la reflexión, profundización y personalización del significado espiritual y religioso del Jubileo.

La presentación escrita consistirá en la redacción de un texto en prosaen verso. En ambos casos, los trabajos deben presentarse a máquina u ordenador. En prosa, la extensión no puede superar las 2.000 palabras, mientras que la composición poética no tiene límites de extensión.

Los trabajos ganadores de cada país serán enviados al Comité Central de la Santa Sede de donde saldrá el premio absoluto. Un jurado internacional determinará los tres vencedores mundiales.

El premio consistirá, entre otras cosas, en un viaje a Roma con una estancia de una semana para el venceor y dos familiares, durante la celebración de las jornadas especiales dedicadas a las familias y a los jóvenes. Está previsto que el Papa Juan Pablo II reciba en audiencia a los ganadores durante los días de estancia en la ciudad del Vaticano.