El Consejo de Ministros de Hacienda de la UE se reunirá para valorar la propuesta de la Comisión Europea de incrementar y armonizar los precios de los cigarrillos y otras labores de tabaco en todo el ámbito comunitario.

"Según ha trascendido, el objetivo es reducir la demanda un 10% de aquí a 2014, y poner freno a las compras transfronterizas, que merman tanto los ingresos como los objetivos de salud pública de los Estados más comprometidos en la lucha contra esta adicción", asegura en un comunicado el CNPT.

El CNPT arguye que la manera más eficaz de disuadir de fumar es subir los impuestos de los productos del tabaco, e insta al Gobierno español a que aplique sin demora la eventual resolución que se adopte en Bruselas, máxime cuando las marcas de tabaco más demandadas en nuestro país son las más baratas de la Europa anterior a la última ampliación (UE-15).

Para valorar el coste real de los cigarrillos, lo conveniente es tener en cuenta el poder adquisitivo de cada país, puesto que con un euro no se compra lo mismo en España que en Dinamarca, o que en Rumania, argumenta el CNPT.

En realidad, en Dinamarca se necesitarían 1,46 euros para adquirir lo mismo que en España cuesta un euro, mientras que en Rumanía sólo se necesitarían 0,48 céntimos.

Hecha esa salvedad, el CNPT concluye que España tiene precios del tabaco propios de los países más pobres de Europa. De hecho, según sus cálculos la marca más popular en España cuesta lo mismo que la de la República Checa y es más barata que la de Bulgaria, Hungría y Rumanía.

Esto significa que el tabaco resulta más accesible para los jóvenes españoles que para los de esos países.