Antonio García negó haber pagado comisiones a la Benemérita, pero sí admitió que en la relación de su empresa con el instituto armado se incumplía de forma considerable la ley de Contratos del Estado y, por ejemplo, se empezaban a construir las obras antes de ser adjudicados los proyectos.

Una prueba más de los procedimientos irregulares que seguía la Guardia Civil es que llegó a adjudicar obras en Colmenar de Oreja a licitadores conocidos del alcalde cuyo víncul con la construcción era nulo. En concreto, concurrieron dos personas en un concurso cuya profesión es marmolista y carpintero, respectivamente.

El edil del PP también puso sobre la mesa otro hecho significativo como es que la Benemérita nunca lograra una rebaja en los proyectos que le adjudicaba, algo infrecuente en las contrataciones por concurso que hace el Estado.

El diputado del PP y miembro de la "comisión Roldán" Rogelio Báon dijo que han pedido la suspensión cautelar de militancia de Antoio García para no manchar la imagen del partido con las posibles irregularidades que pudiera haber cometido éste.