LA COMISION PRO-AMAZONIA Y SACERDOTES BRASILEÑOS SOLICITAN AYUDA ECONOMICA AL GOBIERNO ESPAÑOL

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión Pro-Amazonia y la Coordinadora de Organizaciones de Defensa de la Naturaleza (Coda) aprovecharán la visita a España del padre Paulo Joanil da Silva, de nacionalidad brasileña, para solicitar al Gobierno español que apoye económicamente la defensa de los intereses de los campesinos y del medio ambiente en ese país iberoamericano.

Santiago Matín Barajas, portavoz de la Coda, aseguró hoy en rueda de prensa que van a pedir al secretario de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, Vicente Albero, que aporte diez millones de pesetas "para luchar en favor de los indios y la Amazonia".

La misma cantidad será solicitada al Ayuntamiento de Madrid y a al Ejecutivo regional, que han colaborado en la organización de unas jornadas sobre "Iberoamérica y el Medio Ambiente", que comenzarán el próximo día 17.

El padre Paulo Joanil da ilva, de la orden de los Oblatos y coordinador de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) en la ciudad brasileña de Marabá, colabora con Amnistía Internacional y desarrolla un trabajo pastoral en la Amazonia desde hace doce años.

Según su propio testimonio, durante los últimos diez años han intentado asesinarle en varias ocasiones pistoleros a sueldo contratados por terratenientes. El motivo de la persecución es la defensa que realiza de los campesinos.

El presidente de la Comisión Pro-Amazonia, osé Santamarta, señaló que en los últimos años han sido asesinadas por los pistoleros más de 1.600 personas, entre los que destacó al padre Josemo Tavares, la monja Adelaide Molinari y el sindicalista Expedito Ribeiro.

Los terratenientes, según Santamarta, expulsan por la fuerza de las tierras a los campesinos que las han trabajado durante años, amparándose en contratos de propiedad que, en la mayoría de los casos, son falsos.

PASIVIDAD DEL GOBIERNO BRASILEÑO

Asimismo, criticó la pasividad mostada por el Gobierno brasileño ante estas muertes, y explicó que el asesinato de un campesino es tan habitual "que es lo más barato. Se paga a un precio que oscila entre las 10.000 y las 20.000 pesetas".

"Matar a un sindicalista", agregó, "está menos cotizado que el asesinato de un cura. Por ejemplo, mientras que por la muerte de Expedito Ribeiro se pagaron 85.000 pesetas, el precio fijado por la de Paulo Joanil asciende a 150.000 pesetas. Los obispos son los más caros".

El presidente de la Comisin Pro-Amazonia y Paulo Joanil también resaltaron en la rueda de prensa la degradación y deforestación que está sufriendo la selva tropical.

El primero afirmó que durante los últimos años han sido talados 415.000 kilómetros cuadrados y vertidas en los ríos brasileños más de 2.000 toneladas de mercurio, sustancia que, dijo, ha provocado una importante cantidad de muertes y numerosas deformaciones en los recién nacidos.

Además, acusó al Gobierno presidido por Collor de Mello de ser excesivamente benvolente con las multinacionales instaladas en la zona, ya que no pagan impuestos.

Los ecologistas y la Comisión Pro-Amazonia han pedido al Ejecutivo español que ayude a Brasil condonando total o parcialmente la deuda de este país e incentivando las repoblaciones con especies autóctonas en el nuestro para que la industria nacional del mueble no tenga que importar madera.

Finalmente, solicitan a la Administración que controlen las exportaciones del mercurio de la comarca de Almadén (Ciudad Real), pra impedir que su destino sea la Amazonia.

(SERVIMEDIA)
14 Jun 1991
GJA