Según esa orden, resulta aconsejable establecer un periodo transitorio prudencial para la distibución de los nuevos cartones hasta que se agoten las existencias del anterior y asignar a este último una vigencia temporal adicional con el fin de evitar disfunciones en los procesos de distribución y utilización de los cartones para el juego del bingo.

Por ello, indica que las delegaciones de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y los correspondientes órganos autonómicos competentes no iniciarán el suministro de los nuevos cartones en tanto que no hayan consumido las existencias de cartnes de 200 pesetas que mantengan en su poder.

Asimismo, establece que los cartones de 200 pesetas seguirán siendo utilizables para el juego hasta el 1 de mayo de 1993.