De acuerdo con la propuesta del Ejecutivo, los Estados miembros tendrán que garantizar, a partir del 1 de enero de 1999, que todos los sistemas de cría tengan un nido individual adecuado para la puesta de huevos por cada ocho gallinas ponedoras. En el caso de nidos comunes, deberán conta con un espacio mínimo de un metro cuadrado por cada cien aves.

Otros requisitos destinados al bienestar de las gallinas prevén que éstas tengan un acceso a aseladeros adecuados a 10 centímetros del suelo, una yacija para que puedan darse baños de arena y un mínimo de 10 centímetros de espacio para los comederos y bebederos.

Por otra parte, el texto permite a los Estados miembros utilizar jaulas de batería si se asegura que cada gallina dispone de 8 metros de espacio y 50 centímetros de altura y i las jaulas tienen dispositivos de recorte de uñas, entre otras condiciones.

La propuesta de la Comisión también hace referencia a los materiales utilizados para la construcción de los gallineros, que no podrán ser nocivos y que deberán permitir una limpieza y desinfección a fondo. Además, se asegurará que no se produzcan descargas eléctricas y que tanto la circulación del aire, el nivel de polvo, la temperatura, la humedad, como la concentración de gas son las adecuadas.

Por último, los Estadosmiembros deberán garantizar que se realizan inspecciones anuales de cada sistema de cría y cada dos años deberán informar a la Comisión de los resultados de estas inspecciones.