Por esa razón, la Comisión Europea anunció hoy que aprobará una nueva Directiva para reforzar la seguridad en la carretera y mejorar las condiciones de trabajo de los camioneros profesionales y que, admás, formulará una Recomendación a los Quince sobre las medidas de control que se deben imponer para garantizar la seguridad vial.

Con estas iniciativas, la Comisión Europea pretende dar pasos para lograr su objetivo de reducir a la mitad el número de muertes en carretera antes de 2010.

La vicepresidenta responsable de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, dijo que las principales razones por las que cada año pierden la vida 40.000 personas en las carreteras europeas son "el exceso de velocida, la conducción bajo los efectos del alcohol y la no utilización de cinturones de seguridad".

Tras señalar que en toda la Unión Europea hay normas severas para reprimir estas conductas, indicó que, sin embargo, existen diferencias enormes en el grado de respeto hacia esas normativas.

La nueva Directiva referida a los conductores profesionales pretende incrementar la cantidad de controles realizados en carretera y en los locales de las empresas de transporte, que pasarían del 1% al 3% de las jornaas de trabajo; cerciorarse de que los Estados miembro tengan en cuenta en sus planes de infraestructuras de carreteras que haya suficientes carriles de parada de emergencia o estaciones de servicio como zonas de descanso para los conductores; y fomentar la cooperación entre las autoridades responsables de la aplicación de la normativa, tanto dentro de cada Estado miembro como entre los distintos países.

Por lo que se refiere a la Recomendación sobre el control de las medidas de aplicación de la seguriad vial, la Comisión aconseja el uso de cámaras para controlar la velocidad en las carreteras, la aplicación intensiva de las medidas de control del uso del cinturón de seguridad y la aplicación de pruebas aleatorias de alcoholemia con dispositivos que permitan visualizar el alcohol (que muestren si el conductor ha bebido alcohol) y el uso de dispositivos para las pruebas de alcoholemia espirada (que muestren si se ha sobrepasado el límite de alcoholemia).