Esta ayuda es "la más importante" de las presentadas hasta ahora por el servicio de ayuda humanitaria de la Comisión Europea y es la primera que se acuerda para 2008, en el que se irán asignando nuevos fondos para este fin.

Tras una evaluación detallada de los niveles de inseguridad alimentaria, se ha establecido una lista de 17 territorios y países prioritarios: Sudán, Chad, Somalia, Kenia, Etiopía, Uganda, República Democrática del Congo, Tanzania, Burundi, los países del África Subsahariana, Liberia, Zimbabue, Afganistán, Nepal, Sri Lanka, Colombia y los territorios palestinos (Cisjordania y la Franja de Gaza).

Se calcula que alrededor de 18,7 millones de personas se beneficiarán directamente de esta nueva decisión de la Comisión Europea. Los beneficiarios serán los refugiados, desplazados internos y las comunidades que les acogen. Se concederá prioridad a los niños y a las madres jóvenes.

La mayor parte de los proyectos financiados con los 160 millones de euros serán ejecutados por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. La nutrición y las actividades a corto plazo de seguridad alimentaria se canalizarán a través de otros socios operativos de la Comisión, incluidas organizaciones no gubernamentales (ONG) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (IRC).

Para Louis Michel, comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, "la población vulnerable en muchos de los países más pobres del mundo está cada vez más expuesta a las catástrofes naturales, los conflictos y las presiones económicas, todo lo cual puede conducir rápidamente a situaciones de hambruna".

A su juicio, "la Unión Europea tiene un papel esencial que jugar en el suministro de ayuda alimentaria, así como en la recuperación de la producción de alimentos".