En la entrega de los premios de periodismo de la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), Vila afirmó que el Parlamento Europeo debió enmendar la propuesta de directiva enviada por la Comisión, en vez de rechazar el texto sin debatirlo.

"Debería haberlo enmendado para una segunda lectura, pero lo rechazó directamente dejando a la Comisión en una situación muy peculiar", subrayó. "Fue una discusión hecha con eslóganes y sin contenidos", añadió el responsable de Navegación Interior de la Comisión.

En su opinión, los intereses económicos de las empresas que se veían directamente afectadas por la directiva "han primado por encima de los de los usuarios". Sobre todo, destacó la "oposición radical" de las empresas de estiba, cuyos trabajadores se manifestaron en toda Europa y a las puertas del Parlamento en los días anteriores a la votación de la propuesta, "tirando piedras y causando grandes destrozos".

Un sector de los europarlamentarios reaccionó en contra de esa violencia y la directiva recibió unos 120 votos en la Eurocámara, un respaldo en todo caso insuficiente para aprobar la directiva, según explicó Vila. Sobre el futuro de la directiva, Vila defendió que "la propuesta no esta muerta", aunque admitió que "es complicado que se mantenga el texto y no se retire".