La primera de ellas, presentada por el PP, tuvo doce votos a favor (de los doce senadores populares) y trece en contra. El portavoz popular de Educación en la Cámara Alta, Adolfo Abejón, basó su argumentación de la propuesta de veto en que, a juicio de su partido, la LOE agrava el fracaso escolar y el abandono del sistema educativo que ya había con la LOGSE, desvertebra la educación en 17 sistemas diferentes, no garantiza a los padres la libertad de escoger centro, permite hacer novillos y no mejora las condiciones del personal docente.

Además, denunció también la falta de consenso social con que habría nacido esta ley, algo que, a su juicio, quedó demostrado con la manifestación "masiva" del pasado 12 de noviembre.

Otras quejas que motivan el veto del PP son la asignatura "adoctrinante" de Educación para la Ciudadanía, que restará horario a otras asignaturas, que la Religión pase a ser una materia no evaluable o que a la Lengua Castellana no le corresponda una asignatura individual, sino que comparta su tiempo con la enseñanza de la lengua cooficial en las comunidades autónomas en que se imparte una segunda lengua. Algo que, para Abejón, pone en peligro que los alumnos reciban, verdaderamente, clases en castellano.

Frente a estos argumentos, el portavoz socialista de Educación y Ciencia en el Senado, Manuel Pezzi, alegó que la LOGSE no es "la culpable de todos los males" que, en su opinión, deben achacarse a la evolución del modelo familiar, el cambio de valores sociales y las nuevas realidades a las que se enfrentan profesores, padres y alumnos. Asimismo, insistió en que estos problemas educativos no son exclusivos de España, sino que siguen la línea de la problemática de otros muchos países de la OCDE.

Según Pezzi, el PP intenta hacer de la Educación un nuevo frente de confrontación contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

DEMASIADOS CHEQUES EN BLANCO

Por otro lado, el senador de Eusko Alkartasuna José Ramón Urrutia, adscrito al Grupo Mixto, presentó la segunda propuesta de veto al texto, que sólo obtuvo un voto a favor (el de EA), frente a 24 en contra.

Pese a considerar que la LOE introduce "aspectos muy positivos", el senador de EA dijo también que la norma incluye "demasiados cheques en blanco para el Gobierno", permitiéndole invadir competencias propias de las comunidades autónomas en general, y de País Vasco en particular.

En concreto, Urrutia se refirió a que el proyecto de ley regula aspectos que no entran dentro de la educación obligatoria, sino de la pre-obligatoria y post-obligatoria, invadiendo así las competencias del Estatuto de Guernica.

Urrutia solicitó que un artículo de la LOE diga "explícitamente" que la ley respeta las competencias del Gobierno vasco, no tanto por creer que pueda llegar a haber problemas con el actual Gobierno socialista, sino en previsión de una posible alternancia futura en el Gobierno central.

Manuel Pezzi tachó de "innecesaria" la propuesta de veto de EA, ya que el proyecto obtuvo el beneplácito de esta formación a su paso por el Congreso y es "especialmente cuidadoso y exquisito" en el respeto de las competencias de las autonomías.