Esta cumbre alimentaria se celebrará tras el compromiso anunciado por Zapatero en la cumbre alimentaria anterior, organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Roma (Italia) del 3 al 5 de junio del año pasado, en un momento de subida desenfrenada de los precios.

En la relación de asistentes gubernamentales figuran alrededor de medio centenar de ministros de las áreas de cooperación al desarrollo y agricultura y desarrollo rural, de los cuales una treintena proceden de países en desarrollo.

No obstante, el Gobierno español está especialmente satisfecho de que el Gobierno de Estados Unidos, a pesar del reciente cambio de administración, haya decidido enviar al funcionario de más alto nivel de la Secretaría de Estado, David Nelson, así como a miembros de la Agencia Americana de Cooperación.

Además, desde el Gobierno se recuerda que en la cumbre sobre seguridad alimentaria celebrada en Roma sólo fueron representantes de la Agencia Americana de Cooperación.

También asisten miembros de organismos internacionales como el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, que inaugurará la cumbre con el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.

También participan la directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, y la directora gerente del Banco Mundial, Ngozi N. Okonjo-Iweala.

Por otra parte, una fuente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo España (Congde) declaró a Servimedia que desde esta entidad se han cursado invitaciones a la Asamblea de Cooperación por la Paz, Fundación CEAR-Habitáfrica, Amigos de la Tierra, Fundación Acción contra el Hambre, Acsur-Las Segovias, Intermón Oxfam, Asociación Entrepueblos, Solidaridad Internacional, Veterinarios Sin Fronteras, Manos Unidas, Ayuda en Acción y Cáritas.

DECLARACIÓN DE MADRID

La FAO aseguró en un informe presentado el pasado 10 de diciembre que el hambre afecta a 963 millones de personas en el mundo, 40 más que en 2007, y que la gran mayoría de las personas desnutridas (907 millones) vive en países en desarrollo.

Según datos facilitados por el Gobierno español, el 18% de la ayuda oficial al desarrollo del mundo en 1980 se destinó a la agricultura, la ganadería y la alimentación. El 75% de los pobres en el mundo viven en el medio rural.

El Ejecutivo español se ha marcado como "objetivos mínimos" para la Ransa garantizar que nadie muera de hambre cuando haya una situación de emergencia humanitaria y mejorar los mecanismos internacionales del mercado agrario para facilitar el acceso a los alimentos.

La Ransa tiene como propósitos alcanzar compromisos políticos en materia de seguridad alimentaria y nutricional, evaluar los progresos realizados desde Roma, contribuir a que la alimentación sea considerada como un derecho humano fundamental, promover la participación activa de todos los actores y establecer compromisos con plazos y metas concretos.

La cumbre se centrará hoy en cuatro mesas de trabajo: seguimiento y análisis de los progresos desde Roma; intensificación y coordinación de los países en la reducción del hambre con políticas agrícolas, de seguridad alimentaria y nutricional; mejora de estas políticas, y aumento de la participación de las entidades privadas y de la sociedad civil.

Mañana habrá una sesión plenaria, donde los organizadores esperan que la cumbre alimentaria concluya con la aprobación de una Declaración de Madrid y la presentación de la Alianza Global para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria y Nutricional.