El nuevo tratamiento se ha desarrollada a través de una colaboración de dos compañías farmacéuticas, ViiV Healthcare y Janssen. En rueda de prensa, el director general de ViiV, Ricardo Moreno, explicó que “se trata de dos fármacos que se administran por vía parenteral con liberación prolongada”.

“Esta terapia va a permitir cambiar absolutamente las pautas de dosificación que hasta ahora era de una pastilla diaria, 365 al año, frente a seis administraciones al año, lo que supone un cambio radical”, puntualizó.

Este medicamento de acción prolongada basa su mecanismo de acción en un sistema de nanopartículas o nanocristales que permiten que, tras su administración a través de inyección intramuscular, la medicación se vaya liberando de manera gradual en el organismo, manteniéndose la concentración de los fármacos durante dos meses, momento en el cual deben ser administrados nuevamente.

TRATAMIENTO Y EFECTOS SECUNDARIOS

A este respecto, el especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el doctor Federico Pulido, insistió que “este tratamiento es intramuscular y se administra cada dos meses, es decir, seis veces al año”.

Consiste en dos fármacos que se administran en dos inyecciones diferentes por personal sanitario. El experto indicó que solo “está indicado en pacientes que ya tienen el virus suprimido y no para personas recién diagnosticadas que deberán optar por la terapia oral hasta suprimir el virus”.

Además, subrayó que esta terapia tiene una buena tolerancia y solo se produce dolor en la zona de la inyección que puede durar dos o tres días. En cuanto a otros efectos adversos se pueden producir cefaleas o molestias digestivas, “como cualquier fármaco”.

Por su parte, la especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Germans Trias i Pujol, de Barcelona, recordó que “hace 40 años estamos lidiando contra el VIH. La tasa de mortalidad se ha reducido en un 40% en los últimos 10 años”.

VIRUS SUPRIMIDO

Además, más del 90% de los pacientes tienen indetectable el virus, lo que significa que, gracias a los tratamientos, el virus está suprimido, lo que permite igualar la supervivencia de estas personas a la población general además de frenar la transmisión a otras personas.

La especialista aseguró que “el reto ahora es que en los próximos 10 años se ponga fin a esta enfermedad y llegar a su cura. Hasta entonces, hoy los pacientes necesitan un tratamiento diario y oral. Tomar medicación diaria oral puede tener un impacto sobre la toxicidad a largo plazo. Además, a nivel emocional tomar esta pastilla diaria recuerda al paciente que está infectada por esta enfermedad. Por ello, este nuevo tratamiento inyectable puede cambiar esta realidad”.