Esa es la principal conclusión de un estudio liderado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y presentado esta semana en Nutrition 2024, la principal reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición.

Menos de una de cada 10 personas viven sin enfermedades y mantienen una buena salud general hasta los 70 años o más, por lo que llevar a cabo una dieta saludable en la mediana edad podría aumentar las probabilidades de lograr un envejecimiento saludable, según el estudio, basado en datos de más de 100.000 personas a lo largo de 30 años.

"Las personas que siguieron patrones dietéticos saludables en la mediana edad, especialmente aquellos ricos en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables tenían significativamente más probabilidades de lograr un envejecimiento saludable", según Anne-Julie Tessier, becaria postdoctoral en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, quien concluye: “Lo que se come en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en el envejecimiento".

ALIMENTOS ESPECÍFICOS

Sobre alimentos específicos, los investigadores encontraron que un mayor consumo de frutas, verduras, cereales integrales, grasas insaturadas, nueces, legumbres y productos lácteos bajos en grasa se asocia con mayores probabilidades de un envejecimiento saludable, mientras que más ingesta de grasas trans, sodio y carnes totales se vincula con menores probabilidades de envejecer saludablemente.

Muchos estudios anteriores han demostrado que una dieta saludable puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas, pero la nueva investigación es única porque se centra en el envejecimiento saludable, definido no solo como la ausencia de enfermedades, sino también como la capacidad de vivir de forma independiente y disfrutar de una buena calidad de vida a medida que se envejece.

"Tradicionalmente, la investigación y las pautas dietéticas derivadas se han centrado en la prevención de enfermedades crónicas como las cardíacas", indica Tessier, quien añade: "Nuestro estudio proporciona evidencia de que las recomendaciones dietéticas consideran no solo la prevención de enfermedades, sino también la promoción de un envejecimiento saludable, en general, como un objetivo a largo plazo".

Los investigadores analizaron datos de más de 106.000 personas desde 1986. Los participantes tenían al menos 39 años y no padecían enfermedades crónicas al inicio del trabajo e informaban sobre su dieta mediante cuestionarios cada cuatro años.

En 2016, casi la mitad de los participantes del estudio habían fallecido y solo un 9,2% sobrevivió hasta los 70 años o más sin tener enfermedades crónicas y con una buena salud física, cognitiva y mental.