Según informó este martes el colegio, estas sociedades se han constituido en Estados Unidos y en algunos países europeos como una de las formas jurídicas más “eficientes” para la consecución, de manera voluntaria, de altos niveles de compromiso medioambiental, social y de gobernanza.

El colegio apuntó que estas sociedades son una “vía para la innovación empresarial” y posibilitan “de manera voluntaria” alcanzar altos niveles de compromiso sostenible a nivel medioambiental, social y de gobernanza. Además, la guía tiene “grandes aportaciones” en asuntos como el impacto de las cuestiones de sostenibilidad en el ámbito del derecho de las sociedades.

Para los registradores, la finalidad de la guía es “sumar en el impulso de este tipo societario que ha encontrado una vía práctica en la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas, además de exponer de forma unificada el objeto, gestión y organización” de estas sociedades, en consonancia con los “principios y recomendaciones actualmente recogidos en el Código de Buenas Prácticas” de la organización.