Tras la reciente detención, por orden del juez Bueren, de cerca de veinte personas relacionadas con el narcotráfico en esos dos municipios, la normalidad ha vuelto a la zona, si bien no se descarta que en próximas fechas se pudan registrar nuevas detenciones.

Los vecinos de estas dos localidades onubenses consideran que la policía debería mantener o incluso incrementar su presencia en la costa, ya que podrían producirse nuevos desembarcos de hachís procedente de Marruecos.

Asimismo, señalan que existen "muchos más narcotraficantes" que andan sueltos por la calle y que aún no han sido interceptados por la Justicia, pese a que "todo el mundo sabe a lo que se dedican".