En concreo, la Coda considera que la construcción de este pantano incumple la directiva del Consejo de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres, al afectar de forma muy negativa a numerosas especies en peligro de extinción.

Entre las especies que habitan en el valle de Itoiz y en sus proximidades, la coordinadora destaca el quebrantahuesos, buitre leonado, águila real, alimoche, búho real y halcón común. En su opinión, si el pantano llegara a construirse, disminuiría con toda segurdad el número de ejemplares de todas estas especies e incluso se corre el peligro de que alguna de ellas desaparezca.

Además del impacto ambiental, la Coda cree que el pantano de Itoiz causaría importantes problemas de tipo social, al anegar amplias extensiones naturales en excelente estado de conservación y numerosos núcleos de población.

A juicio de la Coda, este embalse, cuya finalidad es abastecer de agua a más de 20.000 hectáreas de regadíos, va en contra además de las directrices incluidas n la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), que favorece el abandono de tierras y la extensificación de los cultivos, por lo que "estos regadíos jamás llegarán a crearse".

De construirse el pantano, desaparecerían bajo las aguas los pueblos de Artozquin, Muniáin, Osa, Uloci, Usoz, Ezcay, Górriz, Itoiz y Orbaiz, y también resultarían parcialmente afectados los municipios de Arce, Lacabe, Nagore, Aloz, Rala y Oroz Betelu.