En caso contrario, la organización ecologista iniciará movilizaciones por toda la cuenca contra la realización de "estos absurdos proyectos que únicamente van a beneficiar a las empresas que los construyan y que van a perjudicar a la mayoría de la sociedad".

Según la Coda, la Confederación proyecta aumentar la capacidad de tres pantanos ya existentes en la cuenca del Tajo y construir un total de diez embalses en la zona.

Asegura que seis de ellos, os de Matallana, Pozo de los Ramos, Cofio, cabecera del Alberche, Monteagudo y Atance, generarán un gran impacto ambiental en el área, que se verá afectada también por la ampliación del pantano de Borbollón.

A juicio de los ecologistas, el de Monteagudo es el que ocasionará los mayores daños, ya que será necesario anegar áreas de excepcional valor ecológico, donde habitan importantes poblaciones de animales en peligro de extinción, como el águila imperial o el lince ibérico.

La coordinadora ecoloista asegura, además, que ese área está protegida por la Comunidad Europea por su interés ambiental, por lo que, en su opinión, la construcción del embalse entrañaría un grave incumplimiento de la normativa comunitaria.

La construcción de los pantanos de Monteagudo y Atance y el aumento de capacidad del de Borbollón tienen como objetivo la puesta en regadío de nuevas tierras, lo que, según la Coda, contradice por completo la política agraria de la CE, que promueve el abandono de tierras.

"La consrucción de esos embalses, de un coste ambiental, social y económico enorme, se considera desde todos los puntos de vista completamente innecesaria e irrentable, pues la mayor parte de esos regadíos jamás se llevarán a cabo", indicaron fuentes de la Coda.

Los restantes embalses proyectados tienen como objetivo el abastecimiento de la Comunidad de Madrid, donde, aseguran los ecologistas, existe un enorme derroche de agua potable, por lo que sería posible ahorrarla sin necesidad de construir nuevos embales.