La organización agraria entiende que ese preacuerdo transgrede los límites establecidos en la reform de la PAC (Política Agraria Común) y pueden colaborar a nuevas negociaciones que afecten más gravemente a otros productos españoles (frutas y hortalizas).

"La CE no debe ceder ante la Administración norteamericana, pese a las previsibles amenazas comerciales que pueda utilizar en cada parte del preacuerdo, ya que eso supondría el entregarse definitivamente a Estados Unidos, sacrificando a los agricultores y ganaderos europeos a manos de los "lobbys" americanos", afirmó COAG.

El compromiso con Esados Unidos supone la reducción de superficie cultivada de oleaginosas en la CE de más de 400.000 hectáreas, lo que supondría una reducción de la producción de 13 millones de toneladas a 10 millones.

Para España, según COAG, eso implicaría una reducción drástica de la superficie de girasol en torno a 100.000 hectáreas, que a su juicio podría ser menos traumática si el Gobierno español cambiara su actitud, "que hasta hoy se ha mostrado muy débil y entreguista, perjudicando los intereses agrarios españoes".