Despés de una gira por toda España en la que han podido ver este espectáculo más de 66.400 espectadores, la CNTC pretende rendir tributo, del 3 de marzo al 16 de abril, al que fuese responsable de la escenografía, el vestuario y la iluminación de la mayor parte de sus puestas en escena, un mes después de su muerte.

El director de la compañía, Adolfo Marsillach, anunció el año pasado que esta obra, junto con "El médico de su honra", que se estrenó en la anterior edición el Festival Internacional de Almagro "cierran una etapa de la CNTC que ha ocupado los últimos ocho años".

La CNTC, dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), ha llevado a las tablas en este tiempo una veintena de montajes y, según su director, "ahora es tiempo de dar un nuevo giro a la compañía".

A partir del próximo otoño, es posible que la CNTC asuma montajes de autores y épocas distintos a los que ha desarrollado hasta ahora, que habían tenido como ámbito común la circunscripción al teatro spañol del siglo XVII.

"Naturalmente, hay un límite en la elección de autores para la nueva etapa", aseguró el director, "y además tenemos el condicionante de que, por presupuesto, sólo podemos afrontar dos montajes al año, y por tanto habrá que afinar mucho". En cuanto a sus preferencias personales, señaló a Shakespeare, Moliere y Goldoni como posibles montajes.