En un comunicado, la CNC viene alertando desde hace años del problema de la falta de mano de obra que amenaza al sector de la construcción y que resulta aún más acuciante en las zonas anegadas por las riadas. Previamente a la tragedia, la CNC estimaba la necesidad de mano de obra en 700.000 nuevos trabajadores tanto para la construcción de viviendas como para infraestructuras, dado que con los fondos europeos siete de cada diez euros estarán relacionados con la construcción.

La patronal propuso este plan dirigido especialmente a jóvenes, mujeres e inmigrantes para que la respuesta frente a la DANA sea lo más rápida y eficaz posible.

A juicio de la patronal, este plan de choque podría impulsarse al compás de la adenda al plan de recuperación, de manera que puedan destinarse fondos europeos a la puesta en marcha de itinerarios formativos a medida de las necesidades actuales en las localidades más afectadas.

Por otra parte, desde la CNC trasladaron que muchas de las medidas aprobadas frente a la DANA pueden catalogarse como paliativas y urge a implementar otras nuevas que busquen recuperar la movilidad.

Según el presidente de la CNC, Pedro Fernández Alén, “la prioridad debe seguir siendo buscar a los desaparecidos y ayudar a los afectados para recuperar la normalidad, pero ahora no estamos ante una situación post-covid, pues son muchas las empresas que lo han perdido todo”, por lo que “se necesitan trabajadores y medidas reactivas”.