En su comparecencia ante la comisión parlamentaria que inestiga el "caso Roldán", Barrionuevo se desmarcó del comportamiento seguido por el ex director de la Benemérita, pese a que fue él quien le nombró para este cargo en 1986, según aseguraron a Servimedia fuentes próximas a la comisión.

Vino a decir que él, como máximo responsable de Interior, depositó toda su confianza en la gestión que Roldán iba a hacer de los fondos reservados y estaba plenamente convencido de que se estaba haciendo una buena utilización de esta partida. En esas circunstancias, dijo,hasta que no se descubre alguna irregularidad resulta muy difícil comprobar que la confianza "se ha quebrado".

La intervención de Barrionuevo mereció los elogios de todos los grupos parlamentarios, que calificaron su comparecencia de "sincera y coherente", pese a que admitieron que no había aportado ningún dato relevante sobre fondos reservados.

El ex ministro dijo que la Dirección General de la Guardia Civil, al igual que el resto de organismos encuadrados en su ministerio, gozaba de total autonmía en la gestión financiera, y, por ello, él se mantenía al margen de cuestiones "de detalle", como si las adjudicaciones de contrataciones directas se hacían siempre a las mismas empresas o no, o si Roldán se relacionaba con determinados arquitectos.

Según Barrionuevo, parece descabellado pensar que hubiera una conspiración en la Guardia Civil contra Luis Roldán, ya que fue muy bien acogido por los altos mandos del instituto desde su llegada.