En su día, la corbeta abandonó el puerto de Cádiz ante la pasividad de las autoridades portuarias, a pesar de la orden de busca y captura de su comandante, emitida por un juzgado gaditano, a causa de la dencuncia que presentó el presidente del Club Naútico, José Ramón Pérez Díaz-Alersi.

Para Díaz-Alersi,la vuelta de la patrullera al puerto de Cádiz, supone una afrenta a la ciudad, que incluye a las autoridades que se vieron "burladas" por el silencio oficial de las autoridades marroquíes y a los sectores portuarios, que consideran "vergonzoso". "Sería una vergüenza que las autoridades permitieran el atraque sin que hayan satisfecho lo que se les reclamó en su día", declaró.

Los hechos se produjeron hace 14 meses, el 30 de enero de 1993, y la autoridad portuaria cerró el expediente sobre este vertido,sin exigir ninguna responsabilidad al buque, mientras que las diligencias judiciales quedaron paralizadas al no comparecer el comandante del buque, por lo que fue dictada una orden de busca y captura.

El barco marroquí es esperado hoy o mañana. El Real Club Naútico de Cádiz tiene previsto suspender una regata organizada por la entidad "Puerto del Estado" en caso de que apareciera hoy la patrullera marroquí.