Así lo advirtió Bonet en declaraciones a Servimedia al ser preguntado sobre el impacto que puede tener en el comercio exterior el hecho de que el euro se esté depreciando frente al dólar hasta acercarse a la paridad.

Por una parte, explicó que “va a venir muy bien para las exportaciones españolas” porque las abarata y eso supondrá mayores ventas. Por otra parte, alertó de que generará más inflación porque las importaciones serán más caras, se elevarán los costes de los productos que se traigan del exterior y eso se traducirá en un aumento de costes para las empresas, de manera que “la ventaja competitiva que podemos tener por una devaluación del euro la vamos a perder”.

Con ello, concluyó que “el resultado final a medio plazo es que vamos a estar en una situación peor, vamos a ser más pobres”. No obstante, matizó que la incertidumbre sigue pesando y en el contexto internacional no sólo está presente el factor de la devaluación, sino que la guerra en Ucrania continúa, así como los problemas de abastecimiento de gas natural o la subida de los tipos de interés.

En cuanto a las previsiones de comercio exterior para este año, la organización, cuyos socios facturan un 20% del PIB español, no descarta que la exportación se ralentice, “incluso puede disminuir”, en palabras de su presidente. Ello sucedería pese a que entre enero y abril las exportaciones españolas de bienes marcaron máximo histórico al alcanzar los 120.924,5 millones de euros, cifra que es un 23,2% superior a la del mismo periodo de 2021.

Bonet explicó que las importaciones están creciendo de forma significativa y eso está provocando un déficit comercial que “ha aumentado muchísimo en lo que va de año” debido, principalmente, al coste de la energía, pero también debido al encarecimiento de las materias primas.

Por estos motivos comentó que el sector exterior, “que fue el que nos sacó de la crisis anterior, va a ser mucho más difícil que nos saque de la crisis este año”.

RECESIÓN

Preguntado sobre las posibilidades de una recesión económica, el máximo responsable de la organización de exportadores opinó que la probabilidad es “alta” por el retroceso del consumo a causa de la inflación. La profundidad que pueda tener en España “depende de las políticas que se tomen para mitigar los efectos”, apuntó.

En esta línea, defendió una bajada de impuestos y medidas que aumenten la productividad, reduzcan la burocracia y faciliten que las empresas aumenten su tamaño.

Sobre las reformas, la laboral “no va en la buena dirección” por la primacía del convenio sectorial sobre el de empresa en materia salarial y la indexación de las pensiones con el IPC supondrá subida de impuestos para financiarlas que desembocará en un menor consumo y menor producción empresarial, según Bonet.

El presidente del Club de Exportadores se mostró favorable al pacto de rentas que está abordando el Gobierno con los agentes sociales y del que no hay avances, más que las posiciones de las partes. “Un pacto de rentas es importante porque lo que se consigue es distribuir” las pérdidas de trabajadores y empresas y “se sientan las bases para que sea una crisis lo menos duradera posible”, defendió.