CLINTON QUIERE RELANZAR LA IMAGEN DE QUE LA PROMOCION DE LA DEMOCRACIA EN EL MUNDO ES UNA PRIORIDAD AMERICANA
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El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, ha señalado recientemente que las prioridades de la política exterior de la Casa Blanca son el fortalecimiento de la economía nacional para aumentar el protagonismo de Washington en el mundo, la reorganización de las fuerzas militares estadounidenses en el exterior y la extensión de la democracia por todo el mundo.
La apertura de mercados externos para los productos norteamericanos crea oportunidades para las exportaciones en el extranjero, pr eso Clinton ha dado tanta importancia al tratado con Méjico y Canadá y el fin de las negociaciones de la Ronda de Uruguay.
En este sentido, ha dicho que "nuestro lugar en el mundo estará determinado tanto por las habilidades de nuestros trabajadores como por la fuerza de nuestras armas. El único camino para crear empleo y elevar los salarios es a través del comercio internacional".
El segundo gran objetivo de la política exterior de Washington es el avance de la paz y la seguridad mundial. Su éito y como la Casa Blanca ha llevado a cabo este importante principio ha estado cargado de fiascos y de malos momentos.
Los fracasos de Bosnia, Haití y Somalia representan las peores imágenes de una administración norteamericana incapaz de cumplir lo que predica.
Para ellos, estos asuntos no son prioritarios y cuando hablan de seguridad mundial se refieren al control de los ejército de Rusia y China, a la reorganización de las fuerzas militares estadounidenses en el exterior y al aplastamiento defuturos y presentes peligros como Corea del Norte o Irak.
Bosnia, Haití y Somalia, aunque son importantes para dar la medida de hasta donde es incapaz Washington de llegar, importan más fuera que dentro de Estados Unidos. El resultado de estas dudas y confusión ha llevado a los aliados europeos a dudar del compromiso internacional de Clinton, a llamarle aislacionista y a criticar a la política exterior como incapaz de hacer nada.
El tercer gran pilar de la política exterior norteamericana es la epansión de la democracia por el mundo, con especial atención a la antigua URSS y al respeto de los derechos humanos en China.
Además de estos grandes capítulos de la política exterior, el Departamento de Estado mantiene que otros focos de atención son Oriente Medio, la lucha contra el terrorismo internacional y el tráfico de drogas, las iniciativas para controlar la proliferación nuclear y otros asuntos globales como el medio ambiente, el crecimiento de la población mundial, los derechos humanos y losrefugiados.
(SERVIMEDIA)
04 Dic 1993
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