La laparoscopia consiste básicamente en la introducción de un fino instrumento óptico a través del ombligo, que transmite a una videocámara na imagen de la cavidad abdominal.

El cirujano trabaja con un instrumental de alta precisión, que introduce a través de vainas insertadas en la cavidad y situadas en el lugar más conveniente para practiar una mejor intervención.

Para utilizar esta técnica es necesaria una amplia experiencia como cirujano convencional, ya que hasta el momento no existe ninguna especialización, según indicó el doctor Manuel Miras, responsable de la unidad.

A juicio de este experto, las ventajas de laparoscopiasobre la cirugía convencional son: la ausencia de dolor postoperatorio, la corta estancia en el hospital, la mejoría en la estética del paciente y en un menor coste hospitalario y social.

La técnica se está utilizando en la actualidad para solucionar problemas de colelitiasisi (piedras en la vesícula), apendicitis, hernia inguinal, ulcera duodenal, hernia hiatal y resección de colon.

"En un futuro", añadió el doctor Miras, "la laparoscopia puede sustituir a la cirugía convencional por la reducció de costes hospitalarios y sociales que produce. En Francia ya se ha aplicado a otros campos de la cirugía".