Con esta intervención, la clínica inaugura la Unidad de Radiocirugía-estereotáxica, que está compuesta por miembros de los servicios e Neurocirugía, Radioterapia, Radiofísica y Neuroradiología.

La técnica elegida por los especialistas de Puerta de Hierro dirige los haces de rayos gamma hacia la lesión, orientándolos a través de un sistema de coordenadas espaciales, dirigidas desde una resonancia nuclear magnética o una angiografía.

Estos datos se trasladan a una computadora programada para orientar el acelerador y determinar las dosis óptimas, de acuerdo con los cálculos radiofísicos.

En opinión de los expertos de la clínca madrileña, la radiocirugía basada en estos principios encierra riesgos mínimos y es muy efectiva para lesiones o tumores cerebrales que no superen los 2 ó 3 centímetros de diámetro.

Dentro de estas dimensiones, la técnica se muestra como una alternativa a la cirugía craneal, cuando las condiciones del enfermo incrementen el riesgo de una operación abierta.