Así lo anunció hoy el presidente de Caja Navarra y del Gobierno navarro, Miguel Sanz, durante su intervención en el "Encuentro 2006 del Sector Financiero", dentro del Foro de la Nueva Economía.

Sanz recordó que desde junio de 2004 los clientes de la caja ya elegían entre ocho líneas generales de inversión social, llegando a modificar las actuaciones tradicionales de la entidad.

Así, el 26% de los clientes aboga por financiar las líneas de atención a la discapacidad y asistencia; mientras que un 10% eligen, en cada caso, actuaciones en materia de cooperación, de medio ambiente y de investigación científica.

"Los clientes le han dado la vuelta (a la obra social), porque las (actuaciones) que solían llevar más fondos han quedado relegadas a las últimas posiciones: antes financiábamos cosas y actividades, ahora a las personas y sus necesidades", dijo Sanz.

A partir de este mes se quiere dar un paso más en esta línea y, para ello, de entre 1.000 proyectos muy concretos, los clientes podrán elegir tres a los que se destinarán los beneficios que emanen de su relación con la caja.

De este modo podrán elegir el promotor de la actuación social, el ámbito de aplicación y, además, recibirán información de los proyectos que han financiado. "Todo ello para poner al cliente en el papel de auténtico propietario y protagonista de una de las importantes facetas de nuestra entidad: la social", resumió.

El objetivo es situar al cliente en el centro de las decisiones de la caja para que perciba una mayor cercanía con la institución, explicó Sanz.