Así consta en una orden elaborada por el Ministerio de Educación que regula los contenidos que tendrá la opción confesional católica correspondientes a Primaria, ESO y Bachillerato y las enseñanzas de Religión Católica en Infantil.

Lo currículos de esta materia los fija la Conferencia Episcopal Española, conforme a lo previsto en los Acuerdos Estado-Santa Sede y en la propia LOCE.

La orden, que mañana entrará en vigor después de su publicación hoy en el BOE, dice que la opción confesional de la nueva disciplina desarrollará "especialmente la capacidad trascendente del alumno" y que no puede existir una educación de calidad si no se desarrollan todas las capacidades inherentes al ser humano, entre las que incluye esa capacidad trasendente.

El texto establece que los niños de Primaria estudiarán que "La vida que Dios da dura para siempre" y "Comprender que el pecado rompe la relación con Dios".

En Secundaria, los chicos podrán aprender a "aplicar los fundamentos de la moral cristiana a la vida sexual", "el sentido y finalidad básica de la sexualidad" y el "valor integrador de la sexualidad como don de Dios". También recibirán formación sobre "El sacramento del matrimonio y su moral" y "El divorcio y su problemática".

E la introducción de cada uno de los niveles formativos, la orden señala que la Ley de Calidad "corrobora la relevancia del fenómeno religioso y de sus manifestaciones en la cultura de los pueblos", toda vez que los padres tienen derecho a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.