LOS CIUDADANOSSE MOVILIZAN CONTRA LA DESTRUCCION DE LA AMAZONIA BRASILEÑA

MADRID
SERVIMEDIA

Miles de socios y simpatizantes de Greenpeace están enviando tarjetas de protesta, cartas y correos electrónicos a la Asociación Española de Importadores de Madera (AEIM), exigiendo garantías de que no están contribuyendo a deforestar la Amazonia brasileña, según informó hoy la organización ecologista.

A juicio de Greenpeace, los importadores de madera españoles no son ajenos a la grave situación que afrontala Amazonia brasileña, ya que sólo en 1998 se importaron más de 98.000 m3 de madera tropical por un valor superior a los 5.000 millones de pesetas.

"Lo que se está demandando es el derecho a elegir libremente el no contribuir a la deforestación de la selva. En este sentido, es necesario que se adopten sistemas de certificación independientes, como el FSC, que ofrezcan información clara y transparente sobre el origen y tipo de gestión de la madera que compramos", declaró hoy Mario Rodríguez, de la Campña de Bosques de Greenpeace.

La pasada semana un equipo de la organización ecologista, que desde principios del pasado mes está investigando sobre el terreno el circuito de la madera en el estado brasileño de Pará, identificó y denunció un cargamento ilegal de madera perteneciente a la compañía japonesa Eidai, en el término municipal de Icoaraci. A consecuencia de las denuncias de Greenpeace, inspectores federales del Instituto Brasileño de Medio Ambiente identificaron y multaron a Eidai, confiscando os troncos de la partida ilegal.

Activistas de Greenpeace habían marcado previamente estos troncos con una pintura especial que sólo es detectable con un sensor de luz ultravioleta, con el fin de poder conocer el destino final de esta partida de madera.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 1999
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