En una proposición no de ley, CiU insta al Gobierno para que, en colaboración con la Generalitat de Catalunya y las administraciones locales de los municipios afectados, adopte con urgencia las siguientes medidas:

- Evaluación inmediata de los daños causados y, una vez evaluados, declarar zona catastrófica las áreas en donde la magnitud de los perjuicios producidos justifique la mencionada declaración, así como un impulso de las demás medidas de ayuda a los afectados.

- Inestigación exhaustiva sobre las causas que han provocado el derrumbamiento del puente sobre la carretara N-II entre los municipios de Esparraguera y Abrera y estudio sobre la canalización de la 'Riera de la Magarola'.

En opinión de CiU, esta investigación deberá arbitrar soluciones técnicas que impidan hechos como los sucedidos y deberá depurar responsabilidades que, en su caso, puedan derivarse del diseño y construcción hace 10 años del puente ahora caído.

- Impulso inmediato a la reconstrucciónde ese puente sobre la N-II, así como de los demás tramos afectados de la mencionada autovía, ante los graves perjuicios que para la circulación supone la situación actual, que afecta también la seguridad viaria de los municipios y centros urbanos afectados por las rutas alternativas que se están habilitando.

- Medidas de bonificación del peaje de la autopista A-2, que debería ser en estos momentos una ruta alternativa aconsejable para evitar mayores colapsos circulatorios al tramo de autovía entre Llida y Barcelona, ahora gratuito a través de la N-II.

Asimismo CiU pide una solución inmediata ante los problemas que origina en el municipio del Vendrell el puente de la línea férrea de RENFE, así como el paso de la carretera N-340 y su variante que, con su actual diseño, provocan graves inundaciones con el desbordamiento del denominado "Torrent del Lluch".