La federación catalana trabaja desde este fin de semana en la presentación de una o varias querellas contra Maragall, el consejero de Política Territorial y Obras Públicas y portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, y el diputado y responsable de Organización de ERC, Xavier Vendrell.

La reunión que el jefe del Ejecutivo prepara con el resto de las formaciones políticas catalanas en Sabadell para "blindar el nuevo Estatuto", informaron a Servimedia fuentes de CiU, no es suficiente para reparar una acusación que ha "deteriorado y enfriado" gravemente las relaciones en el Parlamento autonómico.

Las mismas fuentes indicaron que ahora la "marcha atrás es muy compleja", más aún cuando, lejos de propiciar gestos que "suavicen" las declaraciones de Maragall durante el debate sobre el Carmel, las acusaciones han sido ratificadas por el consejero de Obras Públicas, por lo que se hace más difícil pensar en una rectificación.

La federación catalana considera que una declaración de Maragall en la que desmienta que CiU se llevaba el tres por ciento de las obras públicas realizadas en Cataluña sería la única forma de detener una querella que estará redactadaprevisiblemente en los primeros días de la semana.

Un Gobierno y un principal partido de la oposición enfrentados en los tribunales, reconocen fuentes de la federación, abrirían una escalada de desencuentros que haría muy complejo fraguar un acuerdo en torno al nuevo Estatuto, pero la decisión, resaltaron, está en manos de los socialistas.

Además de la querella, el portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Felip Puig, estudia la posibilidad de presentar una moción de censura contra el Gobierno de la Generalitat, aunque la federación está a la espera de las decisiones que tome mañana la dirección del PSC.