Durante su intervención en el Pleno del Congreso, tras la comparecencia de Zapatero, el portavoz de CiU señaló que "con toda seguridad" las medidas del Gobierno están diseñadas "con buenas intenciones", si bien consideró que son "inconexas" entre sí y "con una probable efectividad bastante inútil".

"El Gobierno debe poner en orden sus ideas, establecer prioridades que hoy no tiene y ganar en capacidad de ejecución de las medidas que acuerde", agregó.

El diputado catalán aprovechó para arremeter contra los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, y reclamó al Gobierno que "recupere" unas cuentas "elaboradas cuando padecíamos una simple desaceleración", por ello, le instó a rehacerlas para hacer frente a la crisis.

"Sería lo más ortodoxo, aunque sé que no lo hará", dijo Durán i Lleida, quien por ello le pidió antes del 1 de febrero presente en el Congreso un proyecto de ley complementario a los Presupuestos con "una visión macroeconómica actualizada" y con una estatregia coherente de utilización de los PGE en 2009.

Además, el portavoz de CiU apuntó que "urge" solventar las restricciones de liquidez, para lo que consideró "preciso" la "reestructuración y potenciaciación" del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

En concreto, el grupo parlamentario pide otorgar al ICO un papel "instrumental nuclear" para garantizar la liquidez del sistema, y propuso, por ejemplo, que dado el "discutible" futuro que puedan tener las subastas del Fondo de Adquisición del Activos Financieros, parte de su presupuesto revierta en el Instituto para "fortalecer" las líneas de crédito a familias y empresas.

Durán i Lleida consideró que las distintas medidas que, para dar liquidez, se han puesto en marcha "no llegarán a tiempo para salvar las necesidades" de muchas empresas.

En este sentido, quiso poner de manifiesto el "abismo" que existe entre el anuncio de medidas por parte del Gobierno y cuando llegan a sus beneficarios, lo que "frustra" a empresas que "van bien".

Por ello, reclamó "celeridad" en el desarrollo de las iniciativas y apuntó que la sociedad "no necesita imporvisación" y sí una "respuesta coherente y bien coordinada" del Gobierno frente a la crisis.