Según informa hoy la multinacional francesa, el objetivo de este proceso consiste en garantizar una mejora continua en el empleo de recursos y en la gestión de residuos por parte de todos sus concesionarios. Además, la obtención de dicha certificación ofrecerá garantías a los clientes de Citroën sobre el compromiso ambiental de la compañía.

Esta nueva iniciativa de Citroën forma parte de la política de miniminización de impacto ambiental que la marca desarrolla desde hace años.

Fruto de dicho programa son los motores HDi, que consiguen reducir las emisiones de CO2 y el consumo de combustible alrededor de un 25% y de un 35%, respectivamente; los sistemas como Stop&Start, que disminuyen alrededor de un 10% las emisiones contaminantes; y el filtro de partículas, capaz de eliminar en más de un 95% la emisión de partículas diésel.