Son 1,8 puntos menos que en febrero y con ello se encadenan tres meses consecutivos de caída en este indicador, desde los 85 puntos que se anotaron en diciembre.

El descenso de marzo obedece al comportamiento negativo de los dos componentes del ICC: la valoración de la situación actual baja 0,5 puntos, hasta los 76,6 puntos, y la valoración de las expectativas de futuro se reduce en 3,1 puntos respecto al mes de febrero, y se queda en 82,6.

La consideración de la situación actual cae reflejo de la evolución negativa del conjunto de sus tres componentes: la estimación de la situación económica baja 0,4 puntos respecto al mes de febrero, situándose en 65,3 puntos; la opinión sobre la situación de los hogares mengua 0,9 puntos, alcanzando en este mes de marzo los 87 puntos, y la valoración del mercado de trabajo se contrae a los 77,5 puntos, lo que supone una reducción respecto al mes de febrero de 0,2 puntos.

En la comparativa interanual con marzo de 2024, la evolución interanual del ICC es también negativa y desciende 2,9 puntos.

Este recorte es fruto de un descenso de 6,4 puntos en las expectativas de futuro, mientras que la valoración de la situación actual en el último año tiene un ligero incremento de 0,6 puntos.

El Índice de Confianza del Consumidor se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual de la economía familiar, de la economía española y del empleo, respecto a la que existía hace seis meses, y de las expectativas respectivas para los próximos seis meses.

Tanto el ICC como los propios índices de situación actual y de expectativas pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200. Por encima de 100, indica una percepción positiva de los consumidores y por debajo de 100 una percepción negativa.