Caldera se negó a difundir el sondeo por respeto a la legalidad vigente, pero aseguró que, a la vista de los datos, no encuentra motivos que justifiquen el retraso al publicarla. De hecho, consideró que es "muy similar" a las que se han difundido.

"No veo ninguna razón que justifique esta torpeza. Solo la manipulación a la que tan acostumbrados nos tiene este Gobierno". "Hay una evidente manipulación porque probablemente al Gobierno no le convenía que se conociera esta encuesta", reiteró.

En este punto, Caldera desmintió con rotundidad que hubiera una especie de acuerdo tácito con el Gobierno sobre la encuesta del CIS para retrasar su publicación. Aseguró que no existió ninguna propuesta en este sentido y, de haber existido, la respuesta "hubiese sido no".

"Todo huele muy mal. Aquí seguro que ha habido intereses ocultos y eso es lo que tiene que explicar el Gobierno en el Parlamento", afirmó Caldera.

Por este motivo, anunció que, además de la ya solicitada comparecencia del minitro de la Presidencia, Juan José Lucas, los socialistas pedirán las explicaciones del presidente del CIS, Ricardo Montoro, e insistirán ante la Junta Electoral Central para que investigue lo sucedido.

Caldera consideró que el Gobierno se ha comportado con una clara "deslealtad democrática" y ha demostrado una total "falta de límites". ¿Esta es la regeneración democrática que nos prometía Aznar?", se preguntó.