Una cuarta parte de esas personas son hijas del anciano en cuestión, un 14,9 por ciento son hijos yun 12,4 por ciento son cónyuges de la persona que necesita ayuda. Además, el 56,6 por ciento de esas personas que se ocupan de familiares mayores, les prestan su ayuda a diario y el 22,1 por ciento lo hacen semanalmente.

Según los datos del CIS, el 87 por ciento de los españoles está de acuerdo o muy de acuerdo en que el ciudado de los ancianos es un problema principalmente de los hijos, pero una proporción igual opina que esta labor atañe igualmente a la sociedad y al Estado.

Además, más del 90 or ciento afirma que con mejores y mayor número de servicios sociosanitarios se solucionarían buena parte de los problemas de las personas mayores que necesitan ayuda.

En términos generales, los encuestados están bien informados de la existencia de servicios sociales detinados a personas mayores. El 45,3 por ciento desearía que si un día necesitaran ayuda para su vida cotidiana se la prestara su cónyuge y un 14,1 por ciento, sus hijos. Un 12,3 por ciento preferiría que hubiera una colaboración conjunt de su familia y los servicios sociales y un 8,2 por ciento la reclama exclusivamente de los servicios sociales públicos.

Casi tres cuartas partes de los encuestados (73,4 por ciento) aseguran que preferirían vivir en su casa de siempre cuando lleguen a la ancianidad. Sólo el 12,3 por ciento optarían por vivir con sus hijos u otros familiares y el 8,7 por ciento iría a una urbanización o residencia para personas mayores.

En todo caso, dos tercios de los encuestados asegura que desearía vivir en s propia casa adaptándola a las necesidades que pueda presentar con la edad y recibiendo servicios sociosanitarios de apoyo en su vejez. Este apartado ha registrado un crecimiento de 21 puntos respecto a abril de 1997, fecha en la que el CIS realizó el último estudio sobre las personas mayores.

En cuanto a los cuidadores de mayores, el 57,3 por ciento reclama apoyo económico del Estado en forma de salario mesual, el 13,2 por ciento pide un servicio de ayuda a domicilio y el 9,1 por ciento reclama una rducción de la jornada laboral por parte de las empresas. Aportaciones como deducciones fiscales (2,8 por ciento), atención temporal a cargo de voluntarios (3,6 por ciento) o estancias temporales en residencias que piden el 2,6 por ciento, cuentan con escaso predicamento entre los encuestados.

Además, el estudio del CIS indica que el 60,6 por ciento de los españoles cree que las personas mayores no ocupan en la sociedad el puesto que les corresponde, el 47,2 afirma que la sociedad trata con indiferenci a los ancianos. El 40 por ciento cree que jóvenes y niños se comportan con indiferencia respecto a sus mayores y el 28,7 opina que lo hacen con total desconsideración. Sólo el 25,2 por ciento afirman que los más jóvenes les tratan con respeto.

En términos generales, el 33,9 por ciento de los encuestados cree que la sociedad percibe a los ancianos como un estorbo, el 23 por ciento las ve como inactivos, el 12,5 por ciento como tristes, el 8,8 por ciento como divertidos y el 7,4 como enfermos.

Est percepción cambia cuando se pregunta a los encuestados por su propia consideración sobre los mayores y sólo el 2,8 por ciento dice ver a los ancianos como estorbos, el 26,6 los encuentran divertidos, el 23,6 por ciento los ven tristes y el 20,9 por ciento como inactivos.

Finalmente, los encuestados se decantan en un 44,8 por ciento por los viajes organizados y financiados en su totalidad por la Administración y el 65,1 por ciento prefieren pasar su tiempo de ocio con la familia con la que vive habitulmente.