Vázquez declaró a la Cadena Ser que se ha dicho que Deborah Catalán fue a ICEMA a recibir un tratamiento de mesoterapia, pero ella dijo a amigas de Madrid que acudía a esa clínica a una liposucción, de la que él tiene su presupuesto. "Lo que se ha dicho es que se iba a hacer una mesoterapia, que es una operación que consiste en unas inyecciones que disuelven la grasa, para cuya intervención no se necesita ni un quirófano, ni determinadas medidas, que sí se necesitan en una liposucción", recalcó.

En esa misma línea, comentó que el forense del caso "se sorprendió mucho" porque en la clínica le dijeron que Deborah iba a una mesoterapia, cuando todos los indicios apuntan a que fue a una liposucción, tanto por el presupuesto y porel testimonio de sus amigas, como por otra persona que tenía cita en esa clínica para mañana para una liposucción.

Además, Vázquez destacó que, "en principio, parece que la clínica es ilegal. Según el forense allí no había ningún tipo de sala de reanimación, ni de quirófano, para realizar este tipo de intervenciones y, además, hay otra cosa un tanto extraña, que es que el informe de la Policía dice que estuvieron como dos horas y media para reanimar a esta chica antes de llamar a ningún tipo de personl, como el Samur".

El abogado de la familia de Deborah Catalán subrayó que acudirá a los tribunales para aclarar las circunstancias de esta muerte, "porque parece sospechosa, porque si es una liposucción es una liposucción; no sé por qué hay que decir cosa distinta y si, desde luego, no hay métodos (para esta intervención), me parece una imprudencia o una negligencia cuando menos".

Sobre las características de la clínica ICEMA, Vázquez dijo que "tengo entendido que es un piso en un edificio de lacalle Maldonado, cuyos pisos más grandes tienen 100 metros cuadrados. Desde luego, no parece una clínica que reúna todas las condiciones. De hecho, no tiene placa en la puerta, sino únicamente una pequeña reseña en el telefonillo, es decir, parece una cosa extraña".