LA CIRUGIA CRANEOFACIAL, METODO EFICAZ PARA EVITAR EL RECHAZO SOCIAL, SEGUN LOS ESPECIALISTAS
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Eugenio Lalinde, especialista de la Clínica Universitaria de Navarra, considera que las actuales técnicas de cirugía craneofacial consiguen evitar el rechazo social de los pacientes con malformaciones en la cara.
"El aspecto estético de estos enfermos", dijo, "es raro o incluso desagradable para personas poco habituadas a convivir con ellos, por lo que se aislan y procuran no salir de su casa, ni de su entorno social".
Lalinde subrayó que el principal objetivo de esta cirugía s intentar conseguir un aspecto normal en estas personas y reintegrarlas a la sociedad.
La cirugía craneofacial tiene un carácter multidisciplinar, ya que en ella intervienen cirujanos plásticos, neurocirujanos, oftalmólogos, otorrinolaringólogos, ortodoncistas e incluso psicólogos, según el tipo de malformación de que se trate.
A juicio de Lalinde, este tipo de lesiones deben ser tratadas por un cirujano "que domine todas las técnicas de cirugía craneofacial y contar con la ayuda de un especialita en la lesión que se esté tratando".
Los pacientes con malformaciones requieren varias intervenciones para mejorar su aspecto estético y en la mayoría de los casos se obtienen óptimos resultados.
"Cuando los motivos de la malformación son traumáticos, tumorales o estéticos, el resultado es muy bueno, pero cuando es el esqueleto el que está deformado resulta más difícil acoplar estos huesos y existen algunos rasgos que su corrección se hace más complicada", explicó el cirujano, al tiempo que aputó que para ello se está avanzando en el diseño de nuevas técnicas.
MAS DIFICIL PARA LOS ADULTOS
El postoperatorio suele ser más difícil en los adultos que en los niños, ya que éstos soportan mejor la cirugía y en menos de una semana son dados de alta. La técnica de los adultos difiere por tanto un poco, al tener el índice de tolerancia más bajo.
Sin embargo, la transformación de la cara provoca trastornos psicológicos que en este caso afectan más a los niños, que "al principio toleran mal el cmbio, hacen dibujos con caras de máscara, sin expresión alguna, pero con el tiempo se adaptan".
Las edades más apropiadas para operar a los niños malformados son a los seis meses, siete y catorce años. La época más crítica suele aparecer en la segunda intervención.
Para el especialista de la Clínica Universitaria de Navarra, lo más indicado es que un psicólogo controle todo el proceso de maduración del individuo, para evitar cualquier tipo de secuelas psíquicas.
La complejidad de estas técnias requiere que se efectúen en centros especializados. En España esta cirugía está más desarrollada en centros hospitalarios de Madrid, Barcelona y en la Clínica Universitaria de Navarra.
(SERVIMEDIA)
01 Jun 1991
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