Asimismo, el rechazo masivo de los afiliados de CCOO en Duro Felguera al preacuerdo alcanzado entre gobierno regional como mediador, dirección de la empresa y las ejecutivas de las federaciones del Metal de Comisiones y UGT, fue también uno de los factores que impulsaron a etos trabajadores a abandonar la huelga.

Los trabajadores Gerardo Iglesias Campa, Celso Cueva, José Higinio Solana, Juan Manuel Corujo y Juan José del Río se encontraban muy débiles en el momento de abandonar el encierro. Han perdido 15 kilos de peso después de 51 días de ingerir tan sólo agua con suero oral.

Rápidamente, y entre aplausos de las 3.000 personas congregadas ante la plaza del ayuntamiento de Langreo, fueron trasladados al hospital Valls del Nalón, donde permanecerán durante varias seanas hasta que se recuperen.

Durante el acto que precedió a la salida de los huelguistas, el portavoz Manuel Sánchez Terán se dirigió a los asitentes acusando al gobierno regional y a los sindicatos de ser cómplices con la empresa de haber llegado a esta situación. Asimismo, criticó las palabras del consejero de Industria, Julián Bonet, en las que afirmaba que, si tenía que negociar con los empleados, de las dos factorías dimitiría.

"Somos parte afectada, nuestro diagnóstico se va cumpliendo y teemos la representatividad de los trabajadores, ¿qué más necesita el señor Bonet? Pensamos que se equivoca, aunque en realidad lo que quiere es curarse en salud ante lo que se le viene encima", afirmó Terán.

El pasado viernes, los afiliados de CCOO de la plantilla de Duro Felguera rechazaron masivamente el preacuerdo alcanzado hace dos semanas entre la dirección de la empresa, las federaciones del metal y el gobierno regional, durante unas negociaciones en las que la empresa vetó la presencia de los mimbros del comité de empresa.

Los huelguistas apelaron hoy a la solidaridad de todo el pueblo de la comarca del Nalón e invitaron a participar en las manifestaciones de protesta que se llevarán a cabo en las próximas semanas.

Para Gerardo Iglesias Campa, "no es nuestra victoria, aquí no gana ni pierde nadie, hemos cerrado una etapa y estamos dando la oportunidad de abrir otra nueva, gracias a la mediación del Arzobispo de Oviedo. No hay victorias porque nosotros, con nuestra oposición desde el prier día, ya estamos venciendo", señaló.

Respecto a su encierro, Iglesias Campa afirmó que "han sido 52 días durísimos, tanto a nivel físico como psicológico, moral y humano, pero nos hemos apoyado y hemos recibido el apoyo de todos los compañeros. Ahora estamos como el primer día dispuestos a seguir en la lucha y a que podamos ser nosotros los que tomemos las decisiones en la negociación".