LOS CINCO MIEMBROS PERMANENTES DEL CONSEJO DE SEGUIDAD DE LA ONU ACAPARAN EL 90% DE LAS EXPORTACIONES DE ARMAS

MADRID
SERVIMEDIA

El comercio mundial de armas convencionales importantes movió en 1990 más de 2,17 billones de pesetas, un 45 por ciento menos que en 1987, año que alcanzó la mayor cifra, con cerca de 4 billones de pesetas, según el último Informe Anual del Centro de Investigación para la Paz (CIP).

Estas cantidades corresponden a entregas reales de aviones, blindados, artillería, etc. y no a acuerdos. Están extraídas de labase de datos sobre transferencia de armas del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

El 70 por ciento de esos 2,17 billones de pesetas fueron vendidos por Estados Unidos y la URSS, que siguen siendo los principales proveedores de armas. Sin embargo, la participación estadounidense del 40 por ciento y la soviética del 29 representan, en relación con 1984, un aumento de la norteamericana del 34 por ciento y una disminución de la soviética del 37 por ciento.

Ota tendencia a largo plazo que se repitió en 1990 fue la concentración del 88 por ciento de las exportaciones globales en los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, URSS, Francia, Gran Bretaña y China.

Entre estos estados y los cinco mayores exportadores siguientes (Alemania Occidental, Checoslovaquia, Países Bajos, Suecia e Italia) entregaron el 95 por ciento de todas las armas convencionales.

El informe del CIP calcula que España no exporta en la actualida más de 50.000 millones de pesetas en armamento, un nivel mucho menor al conseguido hace siete u ocho años, periodo en el que el nivel de ventas al exterior superaba con facilidad los 80.000 millones.

Desde que en 1988 finalizó la guerra Irán-Irak la industria española de armas no ha encontrado un mercado sustitutivo para canalizar sus exportaciones.

CAUSAS DEL DESCENSO DE VENTAS

Nuevos factores coyunturales o estructurales han agravado el descenso de las ventas españolas de armas, circunstancis comunes a los demás estados tradicionalmente vendedores, como son la saturación de los mercados del Tercer Mundo, sus dificultades financieras debidas a la elevada deuda externa, el final de la "guerra fría" o la expansión de las industrias de armamento nacionales en países que tradicionalmente eran importadores.

Por otra parte, el resultado de la Guerra del Golfo ha contribuido a reenfocar la atención sobre el problema de la proliferación de armas convencionales. Entre la Unión Soviética, Francia yChina habían suministrado a Irak más del 80 por ciento de sus equipos militares.

Pero la desproporcionada victoria de la coalición encabezada por EE.UU. también demostró que la capacidad militar depende de algo más que de la acumulación de sistemas armamentistas de alta tecnología. Este hecho podría llevar a la reducción de la demanda de armas convencionales del tipo más avanzado, incluso en las naciones que tradicionalmente pueden permitírselas.

A su vez, funcionarios de Estados Unidos y Gran Brtaña han expresado su preocupación por el hecho de que la derrota de Irak pueda espolear la proliferación de armas químicas o nucleares.

Al filo del fin de siglo la proliferación nuclear es uno de los problemas más graves de la humanidad. En un largo camino que va desde Corea del Norte o Paquistán hasta la Comunidad de Estados Independientes, Israel y América del Sur, el arma nuclear continúa siendo un factor de poder político, de influencia e inestabilidad, afirma el CIP.

El peligro de la prolifración nuclear se comprueba ahora con la mezcla explosiva del fenómeno nacionalista y la crisis económica en estados con armas de este tipo, como Europa oriental, la ex URSS o algunos países de Oriente Próximo, a las que hay que sumar armas convencionales de destrucción masiva.

Especial importancia tiene el despliegue por los mares del armamento nuclear. Según el informe del CIP, la resistencia británica y francesa a congelar sus programas en este campo "tiene relación directa con las ambiciones europas de convertirse en una superpotencia, el desequilibrio armado Norte/Sur en el área mediterránea y la militarización de esta región".

(SERVIMEDIA)
13 Mayo 1992
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