El párroco de esta pedanía, Joaquín Ferrando, dijo hoy a Servimedia que el suceso se prudujo al comienzo de la misa, "cuando los jóvenes, que debían ir drogados o borrachos, embistieron contra las puertas del templo. Descontrolados, empezaron a insultarnos, a dar golpetazos contra la puerta, pusieron la música del coche a todo volumen".

Ferrando explicó que por la sacristía pudieron salir unos jóvenes y avisar a la Guardia Civil, que cuand llegó no pudo detenerlos, porque se habían dado a la fuga.

El párroco, que ha denunciado los hechos, relaciona el suceso con el inicio esta tarde de una semana contra la droga, organizada por los grupos juveniles de la parroquia. "Quieren acobardarnos, que desistamos, pero vamos a seguir adelante porque el problema de la venta de droga en el pueblo es muy grave y hay muchas familias afectadas", afirmó.

Joaquín Ferrando dijo que "se vivieron momentos de mucha tensión y pánico entre las personas qe estaban en la misa, que serían unas 200. Empezaron a levantarse, se asustaron, pero yo pedí calma y pudimos terminar la misa. La verdad es que yo ví que metían el coche dentro de la iglesia".

El párroco ha pedido protección a la Policía Local para la celebración de una manifestación, convocada para el próximo sábado, en la que todo el pueblo recorrerá los puntos más conflictivos del barrio "donde sabemos que se vende droga".