Los 22 pacientes que permanecían ingresados han sido derivados a otros centros, apuntó, ante la imposibilidad de "garantizar su seguridad".

Según MSF, desde el inicio del conflicto "hemos observado un patrón de ataques sistemáticos contra instalaciones médicas y civiles, que suele traducirse en el cese forzoso de actividades en estas estructuras".

Tras el cierre del Hospital de campaña Indonesio de Rafah, son ya 12 los centros sanitarios que la organización se ha visto forzada a abandonar.

Por ello, denunció que "el sistema sanitario de Gaza está siendo claramente desmantelado" y advirtió "una vez más" de "las consecuencias devastadoras para la población que sigue atrapada allí".