El féretro de Antonio Ruiz Soler permaneció durante dos horas en la capilla instalada en el patio del Ayuntamiento de Sevilla, a la que acudió la alcaldesa, Soledad Becerril, junto a los portavoces municipales, familiares y amigos.

Becerril anunció que el ayuntamiento concederá en los prximos días una calle al artista, aunque la hermana del fallecido, Encarna Ruiz, lamentó que esa promesa se cumpla ahora, 20 años después de haberse anunciado.

Por su parte, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, José María Martín Delgado, dijo que los andaluces deben estar agradecidos a Antonio por haber llevado el nombre de Andalucía a todos los rincones del mundo.

El andalucista Alejandro Rojas Marcos explicó que "ha sido un producto típico de esta tierra, que trasciende al tiempo", ientras que la bailarina María Rosa afirmó que con la muerte de Antonio ha muerto la danza en España. "Fue el más genial de todos los tiempos. Su arte no lo ha heredado nadie", comentó.

Otros personajes famosos como Rocío Jurado, Cristina Hoyos, Juanita Reina, Caracolillo, Manuel Mairena o Tomás Campuzano asistieron también al último adiós del bailarín.

Tras un responso, Antonio, hijo predilecto de Sevilla desde abril de 1983, fue enterrado en su panteón familiar con sus padres, muy cerca de las umbas de Joselito y Paquirri.