La manifestación, que a diferencia de la concentración diaria que realizan los trabajadores frente al Ayuntamiento estuvo organizada por los sindicatos UGT, CCOO y Confederación Intersindical Galega (CIG), partió del Hospital Militar y finalizó frente a la Casa Consistorial, donde quince empleados del hospital cumplen hoy su séptimo día de encierro.

El secretario comarcal de CCOO, José Manuel Sánchez, declaró qu la situación está adquiriendo "un carácter de absoluto desprecio por parte de Defensa para con los ciudadanos de La Coruña, que vienen reclamando un solución de manera unánime".

Desde que el Ministerio de Defensa anunció a principios de año su decisión de cerrar el centro, se han venido sucediendo actos reivindicativos por parte del personal del hospital y de la plataforma ciudadana creada para defender su mantenimiento.

El pasado día 1 del presente mes de septiembre se dio el primer paso para e cierre definitivo del Hospital Militar, al decidir el Ministerio de Defensa que no se produjeran nuevos ingresos a partir de esa fecha. Actualmente se atiende en el centro a poco más de 20 enfermos y se realizan consultas externas.

En los planes de Defensa se contempla el cierre definitivo del hospital al finalizar el presente año. No obstante, el ministerio aceptaría traspasar el complejo sanitario al Servicio Gallego de Salud (Sergas), aunque pide a la Xunta una compensación de 1.500 millones de peetas.

Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia, que ha solicitado reiteradamente el traspaso al Sergas del Hospital Militar, ha manifestado que sólo está dispuesto a ofrecer al ministerio 900 millones, aunque solicita además el traspaso al Sergas de la nómina de los trabajadores.

El alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, sumó su firma a las más de tres mil que la comisión ciudadana ha recogido ya en apoyo del mantenimiento del centro e informó que se entrevistará esta semana con el minisro Suárez Pertierra, para que se pronuncie a favor del trasapaso del hospital a los servicios autonómicos de sanidad.

El Colegio de Farmacéuticos coruñés se ha sumado también a la plataforma ciudadana por la defensa del hospital, en la se integran, además de los sindicatos y partidos políticos, la mayoría de los agentes sociales y económicos coruñeses, como el colegio de abogados y asociaciones de vecinos.

La preocupación ciudadana por el posible cierre del hospital obedece a que su desmantelamieto supondría para la ciudad la desaparición de algo más de trescientas camas hospitalarias y provocaría la desaparición de los 316 puestos de trabajo ocupados por el personal civil del centro.