Checa aseguró que la polémica que suscita este cuadro, declarado bien inexportable por el Gobierno español, es "un tema a resolver" por lo que "si la obra se vendiera a un precio que el Museo del Prado pudiera acceder a ella por supuesto que lo adquiriríamos, porque es un cuadro del Museo del Prado, digno del Museo del Prado".

"En el momento que haya una oferta razonable de precio, el museo se reuniá en la comisión de adquisiciones y tomaremos una decisión", afirmó Checa, "porque si se puede asumir económicamente será favorable dada la importancia de la obra".