Chávez y el Rey se volvieron a ver hoy en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, y desde allí el mandatario venezolano viajó a Madrid para reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Ambos comparecieron en rueda de prensa y Chávez concretó algo sobre su conversación con el Rey, además de dar por superadas las tensiones.

Explicó satisfecho que el Rey le había regalado "una franela", una camiseta, con la famosa frase escrita, sin desvelar, porque se había comprometido a ello, quién se la había regalado previamente al monarca.

"Me debe algún dinerito", dijo Chávez, porque los derechos de autor de la frase deberían corresponder a ambos. La anécdota, dijo, "quedará para el buen recuerdo, para reirnos toda la vida cada vez que nos veamos".

Chávez llegó al Palacio de La Moncloa con tres cuartos de hora de retraso que ya acumulaba desde su anterior reunión con el Rey en el Palacio de Marivent, a la que llegó casi una hora tarde.

El gesto inicial del presidente español al saludar a Chávez era de seriedad, pero pronto dio cabida a alguna sonrisa y la rueda de prensa estuvo marcada por la distensión e incluso alguna broma.

Rodríguez Zapatero habló en tres ocasiones del "reencuentro" entre los dos países. "Estamos muy contentos de lo que está pasando hoy entre España y Venezuela, entre Hugo Chávez y nuestro Gobierno".

Después Chávez se declaró "feliz" por estar de nuevo en España y por haberse encontrado con el Rey, "el amigo de Venezuela, amigo nuestro, amigo mío", con el que disfrutó "del buen café que se toma allá en Baleares".

Lejos de las tensiones de meses atrás, se declaró "con la mano tendida y el corazón desbordado de afecto" e invitó al rey a visitar Venezuela para comenzar así los eventos por el bicentenario de la independencia de América Latina.

La invitación era extensiva al presidente español, con el que dijo que se buscará una fecha para su viaje a Venezuela. "Es bueno que se pasen capítulos y se abran otros" marcados por la cooperación, aseguró.