El texto de la declación, tras la que se guardó un minuto de silencio es el siguiente: "Hoy nos traía a este acto un motivo de alegría y celebración, pero unos hombre viles y desalmados han convertido el día de hoy en una jornada de duelo y tristeza".

"En Francia, ETA ha asesinado a un guardia civil y ha herido gravemente a otro. En nombre del Partido Socialista Obrero Español, en nombre de todas personas de bien quiero expresar nuestro dolor y nuestro pésame a las familias de los dos servidores públicos vícitmas de este nuevo episodio de la barbarie etarra".

"Quiero expresar también nuestra solidaridad y nuestra gratitud a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Todos los españoles estamos siempre con ellos y muy especialmente en momentos tan duros como estos".

"Este ha sido un atentado criminal cometido en territorio frances contra ciudadanos españoles. Francia y España siempre han estado juntos en la lucha contra el terriorismo y lo seguiremos estando para conseguir que los asesinos de hoy respondan ante la justicia".

"Condenamos con toda nuestra fuerza este nuevo crimen de ETA tan estéril como todos los otros que ha cometido a lo largo de su historia. Nadie nunca conseguirá nada con la violencia y nunca cesaremos de combatirlos, de perseguirlos hasta su derrota definitiva".

Chaves explicó que esta misma mañana el PSOE se ha dirigido a partidos y agentes sociales para proponer una reunión de la que salga una "respuesta unitaria" ante el atentado.

"Hoy es un día triste", concluyó "aplazamos nuestra alegría y nuestra celebración para un momento mejor". Tras esta declaración los presentes guardaron un minuto de silencio.

Zapatero fue el único de los protagonistas de la jornada que no acudió al acto. En primera fila estaban Felipe González, Alfonso Guerra, Magdalena Alvarez, Elena Salgado, Miguel Angel Moratinos, ex ministros como Javier Solana, José Luís Corcuera y Gustavo Suárez Pertierra y líderes socialistas como Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Txiqui Benegas.