CHABELI IGLESIAS Y RICARDO BOFILL SE CASARON, APADRINADOS POR JULIO IGLESIAS, ANTE 40 FAMILIARES Y AMIGOS

BARCELONA
SERVIMEDIA

Chabeli Iglesias, hija del cantante Julio Iglesias y de Isabel Preysler, y Ricardo Bofill, hijo del arquitecto del mismo nombre, contrajeron hoy matrimonio civil ante lajueza de Sant Just Desvern, Inmaculada Castellví, en una ceremonia que comenzó a las siete de la tarde y a la que sólo pudieron asistir 40 invitados, entre familiares y amigos. Julio Iglesias actuó como padrino.

Una vez finalizada la ceremonia civil, el resto de los invitados, un total de 200, asistieron al concierto de música clásica ofrecido por Quartet Accademia y el guitarrista Carles Trepat. A las ocho de la tarde comenzó la cena, cocinada y servida por el restaurante el Bulli de Roses.

Entr los invitados a la ceremonia, que tuvo lugar en el taller del padre del novio, se encontraban el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, acompañado por su esposa, y el consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra. El escritor Terenci Moix, gran amigo de la familia Bofill, también estuvo presente, así como Rosario de la Cueva y Julio Iglesias Puga, padres del cantante Julio Iglesias.

Entre las personas que acudieron a San Just para estar presentes en la boda, aunque no pudo acceder al interor del recinto por no estar invitado, destacaba el empresario jerezano José María Ruiz- Mateos, que llegó hoy a Barcelona acompañado de su familia.

Ruiz-Mateos, que esperó pacientemente en la puerta del lugar donde se celebró el enlace, junto a las más de mil personas que quisieron ver de cerca a los invitados, declaró que deseaba lo mejor para los novios y que admiraba mucho a Julio Iglesias y al arquitecto Ricardo Bofill.

Sin embargo, el ex presidente de Rumasa aseguró que la madre de Chabeli, sabel Preysler, "se enriqueció brutalmente con la expropiación de Rumasa y participó en el botín de los 30.000 millones de pesetas de Galerías Preciados y de los 50 millones que le tocaron con la venta de Loewe".

El empresario jerezano llevó un regalo para los novios, comprado en Galerías Preciados. "Como lo cortés no quita lo valiente, esperamos que la señora Preysler nos invite a una buena copa de buen cava", agregó en tono irónico.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Fuertes medidas de seguridad rodearon l celebración de "la boda del año". Efectivos de la Policía Local de Sant Just Desvern, guardias de seguridad privados y miembros de la policía autonómica impidieron que los curiosos invadiesen la entrada al taller del arquitecto Ricardo Bofill. Personal de Cruz Roja también estuvo presente en las inmediaciones de la finca de los Bofill.

La boda despertó una gran expectación entre los vecinos de Sant Just y los curiosos que llegaron desde otras localidades. Durante toda la mañana, muchas personas hicieon guardia para ver de cerca a los primogénitos de Julio Iglesias e Isabel Preysler y de Ricardo Bofill y Serena Vergano.

Los últimos preparativos de la boda alteraron la tranquila vida de Sant Just Desvern. Durante toda la mañana de hoy la grúa municipal retiró los vehículos estacionados en la calle Industria, donde está el taller del arquitecto Bofill, que sirvió de escenario para la boda de su hijo.

Los cuarenta guardias de seguridad contratados para el evento colocaron carteles de "propiedad rivada" para impedir la entrada de curiosos. Por su parte, miembros del Cuerpo Nacional de Policía se encargaron de registrar a los guardias de seguridad para impedir que portaran armas, a la vez que les pidieron un justificante para estar seguros de que habían dejado los revólveres en el depósito.

La exigencia de los novios de disponer de guardias de seguridad sin uniforme hizo que las familias recurrieran al truco de hacer contratos a cada uno de los vigilantes como escolta individual, para no vulnear la Ley de Seguridad Privada, que les exige la utilización del uniforme cuando están de servicio.

La expectación creció cuando, a partir de las seis de la tarde, los 20 policías municipales encargados de regular el tráfico cortaron el acceso a la calle Industria a todos los vehículos particulares y autobuses locales. El enlace estaba a punto de celebrarse y el número de curiosos iba aumentando progresivamente.

Los vecinos del bloque Walden 7, cercano al taller del arquitecto, pidieron a la poliía que custodiara la entrada al edificio para que únicamente pudieran entrar los vecinos. Por su parte, las fuerzas de seguridad aconsejaron a los inquilinos del bloque de viviendas que no se agolparan en los balcones, con el fin de evitar un posible desplome.

La llegada de la familia Preysler también provocó gran expectación, sobre todo en las inmediaciones del Hotel Juan Carlos I, donde se alojaron Isabel Preysler y Miguel Boyer, junto a sus hijos y la familia de la madre de la novia.

Isabel Prysler ocupó la denominada "junior suite", no excesivamente lujosa, mientras que Julio Iglesias, padrino en la boda de su hija, se instaló en la "suite real", una habitación de 430 metros cuadrados con "jacuzzis" y ascensor privado.

Fuentes del Ayuntamiento de San Just Desvern expresaron su satisfacción por la elección de esta pequeña población para la boda, pero reconocieron que se han visto un poco desbordados y aturdidos.

(SERVIMEDIA)
11 Sep 1993
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