La joven, que reside habitualmente en Miami, ha conseguido reponerse de su ruptura matrimonial gracias al trabajo y a un amigo de hace tiempo, Carlos Trápaga Fonollosa, portorriqueño, hijo de padre vasco y madre catalana. Chábeli reconoce que vive un amor nuevo muy maduro. Incluso piensa ya en formar un hogar con su compañero, aunque esta vez no quieren precipitarse con el matrimonio.

"Carlos es un hombre que vive con rumbo fijado y lo mantiene contra vientos y mareas", señala la hija mayor de Julio Iglesias. "Eso me inspira absoluta confianza. Con Carlos me siento segura, o sea, como si nadie pudiera causarme daño. Eso viene del amor, claro. Ante todo me colma de amor, es la base. Si no me diera amor, por descontad que no estaría a su vera".

Chábeli reconoce que está muy enamorada. "Además, diría que mirando atrás, a mis otros enamoramientos, por vez primera me siento no querida, sino muy querida".

La hija de Julio Iglesias y Carlos Trápaga se conocieron en Washington en 1989 en una fiesta de amigos comunes. Carlos, que estudió Económicas y es inversionista, vive en la actualidad en Puerto Rico con su familia y los fines de semana o bien viaja él a Miami o bien Chábeli viaja a Puerto Rico.

DIVORCIO Y BOD

"Carlos y yo", relata la joven, "nos vemos todos los fines de semana. Estamos muy cerca, por fortuna. Su familia es admirable. Me han acogido todos con derroche de afecto. Vamos, soy una más de la casa".

Chábeli relata que una vez que consiga el divorcio de Ricardo Bofill puede que llegue una segunda boda con Carlos Trápaga, aunque esta vez será por la Iglesia, ya que los dos se confiesan católicos.

Carlos y Chábeli han decidido pasar las vacaciones en España, instalados en casa de su madre Isabel Preysler, y de Miguel Boyer. "Aparte de enseñarle Madrid", señala la joven, "lo llevaré a Barcelona, a dar un paseo por Las Ramblas, al País Vasco y también al sur, que vea Granada y Sevilla al menos, quizás también Marbella".

La hija de Julio Iglesias afirma sentirse muy feliz y señala que sus padres ya conocen a su nuevo amor. "Carlos conoce ya casi a toda la familia. A mis hermanos Julio y Enrique les cae fenomenal. Mi abuela Charo lo acogió con los brazos abiertos. A quien aún no ha visto s a mi abuelo".